Proyecto

La idea de la propiedad, en este caso, era destinar estas dos casas, en medio de un entorno rústico del Empordà, al alquiler turístico, así que el objetivo fue que se trataran de espacios cómodos, acogedores y con la máxima capacidad posible. Ambas casas dispuestas en forma de L tenían aproximadamente la misma medida, unos 100m2 cada una. Los espacios en el interior estaban en mal estado, por lo que optamos por derribarlo todo y trabajar a partir de dos volúmenes vacíos. Empezamos rehaciendo los techos y distribuimos de nuevo los espacios. En cada unidad planteamos tres habitaciones, dos baños, y una zona de salón comedor con cocina abierta, y todo esto acompañado de unas espectaculares vistas al campo. Finalmente, escogimos materiales acordes al entorno pero muy resistentes, para soportar bien el tipo de estancias que el nuevo espacio acogería. También dotamos la zona exterior con piscina, una zona para comer y una zona chill out, cumpliendo el objetivo de crear un espacio en el que pasar tiempo de vacaciones en familia.

En esta reforma intervino un arquitecto y los industriales de la obra, ya que, al tratarse de viviendas de alquiler turístico no destinamos grandes recursos a la decoración y personalización de ambientes, esto supuso uno de los retos de esta reforma, ya que tuvimos que partir de mobiliario y elementos decorativos estandarizados para hacerlos encajar dentro de los espacios.

Superficie: 98m2
Duración: 7 meses
Año: 2022
Cliente: Particular